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Friday, March 11, 2005

Intercambio de cartas: riesgos y precauciones. 

El cambio de cartas se puede realizar de dos maneras distintas: cara a cara, o por correo postal. El primer tipo de intercambio se realiza en torneos, en el patio del colegio, o en la tienda de comics de la esquina, y acuerdas tus cambios comprobando las cartas de la otra persona directamente, sosteniéndolas en tus manos. De otra forma, las cartas se cambian por correo cuando las dos partes no pueden encontrarse porque viven alejadas la una de la otra.

Ambas formas de intercambio tienen sus propios riesgos y te pueden timar en las dos situaciones si no tomas las precauciones necesarias. Cambiar cara a cara es normalmente menos peligroso, porque estás viendo el material que obtienes, y lo recibes al mismo tiempo que das el tuyo. De todas formas, todavía te pueden estafar de dos maneras. Te pueden pasar cartas falsas, o puedes conseguir cartas cuyo valor es muy inferior al de las que te dan.

Para una persona con experiencia con cartas auténticas es normalmente bastante fácil identificar las cartas falsas, pero muchos jugadores jóvenes no saben lo suficiente sobre las cartas que están cambiando, de forma que pueden ser engañados y convencidos de que son algún tipo especial de cartas legítimas. Y también existen muy buenas falsificaciones circulando que son realmente difíciles de distinguir de las verdaderas incluso para un coleccionista experimentado.

En cada juego de cartas coleccionables, las cartas tienen diferentes detalles que debes comprobar para validar su autenticidad. Para las cartas de Yu-Gi-Oh!, por ejemplo, que es uno de los juegos que está sufriendo más este tipo de prácticas engañosas, una de las principales señales delatoras es el pequeño holograma de la esquina inferior derecha, que debe mostrar el ojo de Anubis, o la palabra YuGiOh, dependiendo de cómo la luz brilla en el mismo. Pero también el esquema de colores de ambos lados de la carta e incluso el diseño general pueden ser diferentes en las cartas falsas. Debes siempre comparar las cartas que te van a dar con las que tienes y asegurarte de que la consistencia del cartón y la cualidad de la impresión son similares, ya que las cartas falsificadas están fabricadas normalmente con materiales más baratos, incluyendo el papel, las tintas, el pegamento, etc.

De todas formas, la mayoría de los intercambios incluyen sólo cartas auténticas. Pero hay algo más que tienes que tener en cuenta al cambiar tus cartas. En todo trueque, el valor de las cartas intercambiadas debe ser equivalente. Pero determinar ésto no es una ciencia exacta. El valor de una carta depende de parámetros como su rareza, y su estado. La rareza viene determinada por la frecuencia con que se imprime, y el estado de conservación es importante principalmente para los coleccionistas. Pero el valor es también algo relativo y a veces subjetivo. La misma carta puede tener un valor distinto para gente distinta. Por ejemplo, un coleccionista puede valorar una carta mucho más que un jugador cuando es difícil de encontrar pero no es demasiado útil en el juego. Además, el valor de una carta varía con el tiempo, según se exploran nuevas estrategias o se editan nuevas cartas.

Sin embargo, siempre puedes calcular un valor general para una carta basado en cuán deseable es para el aficionado medio. Esa es la razón por la que la mayoría de la gente coincide en decidir si un intercambio es equilibrado o no. Por tanto, si no estás seguro del valor de tus cartas o del de las que vas a recibir, debes pedirle a otras personas que evaluen el intercambio.

Resumiendo, si tienes un mínimo de experiencia y puedes valorar las cartas y distinguir las falsas, no deberías tener verdaderos problemas al cambiar cartas en persona con cualquier otro jugador o coleccionista.

Pero hoy en día se está haciendo mucho más frecuente acordar intercambios en Internet y efectuar el cambio por correo postal. La gente se encuentra en la red, comprueba sus listas de cartas que tienen y que buscan, y conciertan cambios, todo a distancia y sin conocerse. Entonces intercambian direcciones y envían sus cartas por correo postal.

En esto casos, no sabes nada con seguridad acerca de la otra persona, sólo aquello que te quieran contar sobre sí mismos. No sabes si realmente tienen las cartas que ofrecen, o si las cartas son auténticas y en el estado acordado. Aquí no puedes ver ni tocar las cartas antes de aceptar el trato, y sólo puedes verificar que las cartas son auténticas, y en el estado correcto, una vez que las recibes en tu buzón. Si ya has enviado las tuyas, puede ser demasiado tarde para entonces.

En los cambios por correo, por tanto, corres un mayor riesgo, si tú envías tus cartas antes de recibir las de la otra parte. Esa es la razón por la que hay mucha discusión, al acordar un cambio a través de la web, sobre quién enviará sus cartas primero. La manera más habitual para decidirlo es acudir a las referencias. Las referencias son votos de confianza dados por alguien que ha cambiado previamente con esa persona y quedó satisfecho con su comportamiento. Se asume que cuanto mayor es el número de referencias que tiene una persona, más fiable es. En consecuencia, la norma es que la persona con menor número de referencias debería estar dispuesta a enviar sus cartas primero si se lo piden. De todas formas, el simple número de referencias no es garantía de un cambio perfecto. Debes siempre comprobar una o más de las referencias para verificar que son auténticas y recientes. Una referencia incluye un método de contacto del remitente de forma que pueda explicar cuándo y cómo se realizó el intercambio. Debes preguntar educadamente y agradecer cualquier respuesta que recibas.

Incluso tras verificar las referencias, puedes acabar no consiguiendo las cartas que querías. Puedes haber sido víctima de un estafador, o la otra persona puede simplemente haberse olvidado del intercambio. O the pueden haber enviado cartas falsas creyendo que eran auténticas, o cartas dañadas que habían catalogado como en buen estado. Si todavía puedes contactar con la otra parte, puedes aún alcanzar un segundo acuerdo para corregir cualquier deficiencia en el cambio, aunque ésto implicará más gastos y tiempo, y puede requerir una larga negociación. Debes procurar ser siempre tan educado como sea posible, incluso si se está discutiendo lo que tú consideras fue un comportamiento deshonesto. Enfadar a tu interlocutor no mejorará tus oportunidades de conseguir una buena resolución del problema.

La mayoría de la gente usa los foros para ponerse en contacto con otros aficionados. Publican sus listas, intercambian mensajes, cotejans sus colecciones, y acuerdan intercambios, todo en el mismo formato, como mensajes de foro. Todo es manual y los usuarios tienen que seguir visitando los foros para comprobar si hay nuevos usuarios, y para identificar visualmente las cartas que están buscando. Para facilitar este proceso, han surgido algunas webs especializadas que permiten a sus usuarios introducir sus listas de cartas que tienen y que buscan por un método estándard de forma que el propio sistema pueda cotejar las colecciones e informarles sobre posibles intercambios y cartas de las que buscan que estén disponibles. De esta manera la búsqueda de cambios se automatiza y se ahorra mucho esfuerzo. Sin embargo, los usuarios tienen aún que visitar la página periódicamente para comprobar si hay nuevos cambios. cambiacartas.com ( http://www.cambiacartas.com ) es el único sitio que ofrece su exclusivo Informe Automático de Posibles Intercambios, avisando a sus usuarios en cuanto cualquiera de las cartas que están buscando se encuentra disponible para cambio. Los usuarios reciben un mensaje por e-mail sin tener que visitar la web continuamente con este objetivo.

Encontrar los mejores cambios se está haciendo así mucho más fácil gracias a la Internet y a su acceso global. La web está también haciendo mucho más frecuentes los cambios por correo postal. Desgraciadamente, no está reduciendo los riesgos asociados. Los foros se llenan de mensajes quejándose de éste o aquel usuario que ha engañado a alguien. Se crean foros especiales para publicar los nombres de aquellos a los que se considera estafadores. De hecho, existe un sitio web dedicado a luchar contra los timadores de cartas coleccionables: : G.A.B. (Good Against Bad traders: http://www.gabtraders.com ) es una comunidad de voluntarios que investigan los informes de comportamiento deshonesto en intercambios de cartas, y mantienen una lista de estafadores confirmados. La precaución mínima que debes tomar antes de iniciar un cambio con alguien es comprobar que no está ya listado en esta web como canjeador deshonesto.

Pero si de verdad te preocupa la seguridad, entonces cambiacartas.com es tu web. cambiacartas.com es una web llena de utilidades dedicada a facilitar el cambio de cartas coleccionables y que ha hecho todo el esfuerzo posible para aumentar tu seguridad durante tus intercambios. Son varias las características que lo convierten en el lugar más seguro para cambiar en Internet:



El cambio de cartas por Internet está lleno de ventajas que hacen los intercambios mucho más fáciles y convenientes, pero tienes que ser cauto y usar todos los servicios disponibles para reducir el riesgo de ser estafado de tus valiosas cartas.

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